12 mayo 2018

Como una yema de huevo

En algún momento
El miedo y la desesperación
Se convierten en una apagada tristeza
El cáncer pareciera ser
Una tragedia recurrente
En nuestra familia viejita

Todavía nadie te dice la verdad
Y estas sonriendo
Sin la dentadura postiza
tan amarilla como una yema
-Voy a dejar de fumar
Me decís y me río.
-Me parece genial viejita

Llevo mi frente a tu mano sobre la cama
Y trato de pensar
En qué ya sabía que iba a pasar esto
que no voy a llorar

Tenés ganas de hablar
Y me preguntas por la abuela
La pobre vieja no entiende
Pero entiende
No te digo que estuvo llorando
Toda la tarde
Ni que se fue llorando del hospital.

Después me dicis que ver a papá
Te puso contenta
Que lo querés
Y cuando me decís:
-El también me quiere
Buscas que te lo confirme con la mirada
-El también te quiere mamá

En la cama de al lado
Una chica amable
Pero molesta
Pide que apaguemos la tele
Y la luz
Y me hace entender que preferiría
Algo de silencio
Me dan ganas de decirle
Que todavía tengo muchas cosas
Que hablar con mi mamá
Que no me va a alcanzar el tiempo
Para abrazarla o explicarle
Para hacerle entender que la perdoné
Y que necesito que me perdone
Que me quiera
Que no se muera

Todavía quiero viajar con ella
Tomar mates los domingos
Y pedirle que no se moleste
En fejestejarme mi cumpleaños
Cómo lo hace siempre

No me va a alcanzar la noche
Y vos querés que nos callemos
Que te deje dormir tranquila
Para continuar con tu vida mañana

Mi viejita se está muriendo
Y no sé cómo decirle cuánto la quiero

1 comentario:

  1. Al menos puedes decírselo. No pierdas tiempo. Ella lo sabe. Ella lo siente y lo sentirá por siempre.
    Un abrazo.

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