30 octubre 2010

Polaridad

Me despido de la gente indiferente.
Me despido del café
de los cigarrillos.
Me despido del espacio
del tiempo aglutinado.
Me despido de la mesa
de esta silla renga
de los gastados libros.
Me despido de mi mismo:

- Adiós Juan.
No me busques-

He partido.


23 octubre 2010

Nástenka

Nástenka!
Aullaba el
Viejo lobo de subsuelo

Tu grito desesperado
Corto suburbios grises
En Petersburgo.

Ruso loco
Héroe imaginario
Prisionero de tus sueños

No entendias a las mujeres
Y muchas otras cosas.

Un eco de occidente
Te responde más de un siglo tarde
La respuesta es:
No.


09 octubre 2010

Reminiscencia anacrónica

En aquel entonces tratábamos de robarle un trago a la vida. ¿Que otra cosa quedaba?. El sueño nos había abandonado, y pensábamos en eso como algo definitivo.

Si.

No era fácil encontrar rincones ni tan oscuros, ni tan abiertos. Estábamos solos, en medio del caos impreciso del no saber lo que queríamos... estábamos solos y, por alguna de esas razones que jamas se comprenden, parecía tener sentido ese juego de sombras que compartíamos.

Siempre nos despedíamos... Suerte... siempre le deseaba suerte. Ella siempre decía: nos vemos. Sonreía... Y me miraba como si sus palabras fueran ciertas... Ella no lo dudaba.

Al reencontrarme conmigo no podía sentirme mas apartado de todo, el miedo me acariciaba la espalda mientras caía al suelo. Las losas frías contra mi pecho eran lo único que me permitía seguir respirando... Sin ella tal vez llevaría, ya, algunos años muerto.

Cuando se dibujan en mi mente esos bocetos extraños que parecen sueños... Mundos y mundos de aire, interminables senderos de nada pura, de potencia absoluta; se que me alejo del tiempo, la vida, los recuerdos. Tal vez sea que tengo un relación disfuncional con la materia... Tal vez me cuesta afrontar algunos hechos.

Yo le deseaba suerte, ella decía: hasta luego.




06 octubre 2010

Cuando los poetas hablan de hacer el amor.

Pensé que no había nada peor que las mujeres que se tiran como un pollo en la cama. Otra hipótesis refutada.

- Cojeme- me decía al oído.

Yo solo pensaba en escaparme de ese lugar, tirarla al costado de la cama... decirle:- Nena. ¿No entendes que me quede sin frenillo en la lengua?.... vos estas loca, 40 minutos... no es humano-. Me hubiera gustado darle un cachetazo, pero supongo que no soy tan hombre...

Reduje el tramite a la expresión mínima, le pedí perdón y puse cara de culpable. En realidad estaba triste. La llevé lo mas rápido que pude a su casa. La noche terminó con un saludo distante y sin falsas promesas. Hacia tiempo que había aprendido a no ponerme la soga al cuello de ese modo.
Era de esas pibas que se creyeron ese cuento de que un polvo tiene que durar dos horas... y después dejan el sueldo en pomadas. Y yo no soy de esos tipos que les gusta castrarse, como tampoco de los que les gusta lastimarlas.

Cuando los poetas hablan de hacer el amor toda la noche no es mas que una exageración literaria o, simplemente, hablan de otras cosas. Parece que ella nunca lo entendió.

Me hubiera gustado explicarle que las personas no somos conejos... que la idea es pasarla bien. Pero ya esta grande para que le expliquen todo.

Ahora, recuerdo el pollo en la cama...

Mejor,
me quedo solo.


Creative Commons License
Cuando los poetas hablar de hacer el amor by Juan Pablo Alegre is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 Argentina License.